domingo, noviembre 11, 2007


“Las sociedades que se afirman sólo en el pasado para gestionar el presente, pierden el futuro…”

en: mariaherminiagrande.com.ar
Entrevista a Héctor Casanueva
Vicerrector Académico de la Universidad Miguel de Cervantes (Santiago de Chile) - Director Ejecutivo del CELARE (Centro Latinoamericano para las Relaciones con Europa) - Fue Embajador de Chile ante la ALADI y el Mercosur
P: Usted como intelectual ha marcado siempre pautas de discusión y pensamiento a futuro. Me ha llamado la atención su interés por la Gestión del Futuro. En su oportunidad, sobre este tema, hablamos con el Dr. José Luis Cordeiro, quien viene planteando que la muerte es una enfermedad que tiene cura. ¿Qué lleva a un intelectual político de su talla a estar preocupado y ocupado en lo post humano? R: Creo que en este momento y debiéramos haberlo hecho antes en América Latina, empezar a ocuparnos en lo que se llama la Gestión del Futuro. Significa en pocas palabras, que la política y cualquier actividad humana tienen que mirar en el largo plazo desde el corto plazo las tendencias, con una metodología prospectiva, qué situaciones se pueden llegar a producir a partir de lo que está ocurriendo hoy y que pudieran ser negativas para la especie humana. Lograr con ese análisis poder tomar decisiones que modifiquen el futuro el cual parece fuera una fatalidad. Por ejemplo: si vemos toda esta situación que se ha creado a partir del Informe de Naciones Unidas sobre Cambio Climático y Calentamiento Global, que ha tomado gran espectacularidad a partir de lo que plantea el ex vice presidente de EEUU Al Gore, ¿qué ha ocurrido con ésto? Ha ocurrido que se ha instalado en el pensamiento del hombre común la idea de que hay una cierta fatalidad, de que esto que se está anunciando va a ocurrir y que nada o poco se puede hacer. Incluso el Informe de Naciones Unidas menciona las medidas que se pueden tomar, pero aclara que dichas medidas –ahorro de energía, usar bombillas de luz de baja intensidad, etc,etc- al final de cuentas van a tener una incidencia muy menor sobre lo que se supone va a suceder. ¿Qué es lo que plantea gente como Cordeiro y mucha gente que trabaja en esto? Dicen es verdad que se puede producir una hecatombe a mediano plazo, si las cosas siguen como están y si las únicas medidas que se toman son las que se están planteando; pero lo que el Proyecto Millenium plantea y que reúne a más de dos mil científicos de todo el mundo, es que esa mirada le da muy poca importancia en la práctica a lo que la ciencia y la tecnología pueden realizar de aquí a los próximos años. Hay una especie de pérdida de confianza en la capacidad científico-tecnológico de la humanidad como para que esas situaciones se modifiquen de tal manera que dichas situaciones no ocurran, no sólo que se atenúen sino que no ocurran. Queremos unir a las personas que piensan de esta manera. Quienes no niegan el peligro en el que está la Humanidad y que no solo tienen que ver con el Cambio Climático, que ya de por sí va a producir incluso un reordenamiento de la economía mundial en los próximos 30 ó 40 años. Hay estudios en Estados Unidos que ya indican cuáles serían –desde el punto de vista económico- las regiones ganadoras y las perdedoras. Estamos ocupados en este tema de la gestión del futuro, porque creo que la política y la academia tienen que ser capaces no sólo de gestionar el presente y de acumular conocimiento, sino que tienen la obligación de gestionar también el futuro. P: Usted proviene de la Democracia Cristiana, milita en ella. El Dr. Cordeiro nos hablaba de una nueva espiritualidad. ¿Qué rol jugarían las religiones en esta gestión del futuro, en esta situación de rediseño humano? R: este es uno de los temas que está en discusión en la mesa del futuro. Este avance que se está produciendo hoy y que va generando lo que dice Cordeiro: la nueva especie humana, y que efectivamente es así y el planteo de los transhumanistas es que la especie humana no es el fin sino el comienzo de la evolución. Plantean que en unos 50 ó 60 años más vamos a ser unos híbridos realmente entre la cibernética, la inteligencia artificial y lo que somos hoy mismo: bio-organismos. Todo esto plantea un problema de interpretación. Por un lado a la ética, puesto que la ética es lo único que permitiría un marco ético a esta gestión del futuro para que esto no se vaya de las manos y se transforme en lo que muchos escritores de ciencia ficción ya han previsto. Y por el otro lado la religión tiene un gran desafío de interpretación. Es lo mismo que se le plantea a la religión cuando se descubre o se acerca la posibilidad de que exista vida inteligente en otro planeta. Le religión ¿qué tiene que decir respecto de eso? Todas las religiones están basadas en un hecho que hoy día está más que controvertido, el cual es que la especie humana terrestre no sea la única existente en el Universo. P: El Dr. Cordeiro nos decía que todas las religiones hasta hoy, venían a dar la respuesta en el más allá, a lo que los hombres no logran en el más acá. Si nosotros estamos hablando de la posibilidad de una nueva vida y que los avances científicos llevan hasta la posibilidad de –casi- la vida eterna, los problemas y las soluciones son en este más acá… R: lo que todavía está por construir es cual es la mirada de la religión, que en mi opinión como demócrata cristiano, como militante de un partido humanista que cree en la trascendencia , en la espiritualidad, en Cristo y en lo que él significa como derrota de la muerte; a mi me parece que la posibilidad cierta que plantea Cordeiro que en un futuro mediato se llegue a alcanzar no sé si la inmortalidad, pero sí otro tipo de vida , que trascienda la actual, la orgánica, la que tenemos; en mi opinión eso no invalida la idea de la Creación, solo requiere una reinterpretación desde el punto de vista dogmático, o sea no invalida el planteamiento cristiano del vencer a la muerte, más vale viene a reafirmarlo. P: ¿Cómo cohabitan las convicciones que usted en la gestión de futuro en medio de la no derrota de lo más humano como la pobreza, la exclusión, las pandemias…? Hay un grueso importante de la humanidad que no tiene la más mínima calidad de vida… R: precisamente esta confianza que uno debe depositar, pero debidamente enmarcada dentro de criterios éticos, en esto la política y la ética se encuentran; esta confianza –decía- de que la capacidad del desarrollo científico-tecnológico encuentre respuestas a los grandes desafíos de la humanidad, a estos quince desafíos globales que plantea las Naciones Unidas, ahí hay un camino que hay que reforzar y requiere la toma de decisiones políticas hoy día de por ejemplo duplicar, triplicar o cuadriplicar, si es necesario, el monto que se dedica en cada país a la investigación científico-tecnológica P: El Dr. Marcelo Cereijido dice: “el día que los gobiernos se decidan a apoyarse en la ciencia y no apoyar a la ciencia, habrá un cambio cualitativo”… R: Por su puesto, agregaría un concepto que ya viene de la Grecia clásica y es que el día que los gobiernos decidan apoyarse en la Filosofía, va a cambiar la Humanidad. Filosofía y desarrollo científico tecnológico es lo que puede dar respuesta a estos problemas que van desde la extrema pobreza hasta terrorismo, el narcotráfico, el Sida. Acometer la gestión del futuro no es un acto del Estado aislado, es una voluntad y un compromiso de la sociedad completa. No es asumible por los países individualmente. Y ahí vamos al tema de siempre: la integración. Si uno mira las últimas reuniones de integración, en el caso de América Latina, estamos siempre hablando del presente, incluso del pasado, pero hablamos muy poco, sustantivamente, del futuro. Cuando nos ponemos hablar del futuro, en materia de integración, sólo hablamos de un futuro cercano, estamos hablando de cómo posicionarnos mejor en la coyuntura, pero no levantamos la mirada y decimos ¿En América Latina, qué pasará en doscientos años? Como América Latina, con respecto a nuestro socio la Unión Europea, en ninguna de las Cumbres, espero que se haga en la próxima de Lima, nunca hemos planteado este tema: nosotros queremos como región participar de la gestión del futuro, queremos ingresar a los Programas de Ciencia y Tecnología que se están desarrollando, y no estamos hablando de becas o de gente que vaya a estudiar o perfeccionarse allá, sino que queremos entrar en el proyecto de Energía Limpia, por ejemplo. Nos falta mirada de futuro. Cuando Estados Unidos cumplió su bicentenario, el entonces presidente Carter formó una Comisión llamada “Los próximos doscientos años”. Las sociedades que se afirman solo en el pasado para gestionar el presente, pierden el futuro… 05/05/2007